Su currículum detalla que, tras años como empleado, escaló hasta lograr ser Director de Diseño en una de las mejores agencias de Argentina. Adrián Pierini decide emprender nuevos rumbos y por ello renuncia a la estabilidad laboral en el 2007. Desde entonces, dinamiza proyectos con el objetivo de ofrecerle a sus clientes un servicio integral de marketing (branding y packaging fundamentalmente), que además une, de manera eficaz, lo estratégico/metodológico y lo creativo.
Este 2022, se cumplen 15 años de esta decisión. Pierini se ha convertido en uno de los más importantes referentes del mercado argentino. El estudio, actualmente, está conformado por 17 profesionales comandados de forma directa por el propio Adrián. Desde sus 28 años de experiencia, dice querer aportar a cada miembro de su equipo conocimiento y guía, primordial para el desarrollo profesional y, por ende, para la confianza que han logrado como equipo.
En este tiempo han alcanzado numerosos premios internacionales, entre ellos 7 Pentawards, el certamen más importante del mundo en lo que a packaging se refiere.
Hoy acuden a Pierini gran variedad de clientes repartidos por toda Latinoamérica, desde Chile hasta México, desde Perú hasta Belice o Guatemala. En esta extensa lista se encuentran marcas como Pepsico, Unilever, Fifco, Bodega Dos Hemisferios, Alicorp, Tres Montes Luchetti, Inbev o CBC.
Ante esta trayectoria, nuevas marcas buscan a Adrián Pierini para construir soluciones efectivas para sus productos. Es el caso de Ron San Miguel, la que encarga a Pierini la renovación del isotipo de su marca.
“Es sabido que resulta muy complejo diseñar internacionalmente si no se conoce las idiosincrasias locales, sus modismos, cultura, gustos y hasta necesidades”, explica Adrián. Ante esta máxima, “cada uno de mis proyectos se inicia con un relevamiento de campo en el que recorro los puntos de venta (sea en México, Panamá o Guatemala), analizo la competencia de mi cliente, observo las reacciones de sus consumidores, intercambio impresiones cara a cara con los equipos de marketing, etc. Todo eso me ha servido para tener una visión real y concreta de los distintos mercados a abordar. En concreto, cuando un cliente nos contrata sabe que no obtendrá soluciones proyectuales convencionales sino las más efectivas, pertinentes y adecuadas para su necesidad puntual…”, detalla su metodología de trabajo.
El proyecto Ron San Miguel implicó un análisis profundo de su historia y de su gente. Pierini sabía que era una marca muy valorada en Ecuador, un auténtico referente del ron local y eso los comprometió a ser respetuosos de sus valores y de su trayectoria. El relevamiento de campo requirió, sumergirse en su historia, en sus mensajes, en los hábitos de consumo de su público.
Esta labor ayudó a detectar todo lo bueno existente en su imagen para poder potenciarlo mediante una optimización formal de sus elementos. El ícono (el Ángel Miguel y el Dragón) y las distintas etiquetas fueron sutilmente retrabajados para alcanzar un aspecto más moderno y elegante, pero, por sobre todo, funcional. La renovación del isotipo debía lograr que el cambio pudiera verse fantástico independientemente de la superficie en la cual funcionara, ya sea en papel como en corcho, madera, vidrio o plástico.
En definitiva, el resultado final ofreció un conjunto muy armónico que le dio nueva vida e impulso a los tres pilares del producto: el ícono, su logo y los labels.
Tratándose de un producto de consumo masivo, las consideraciones primordiales a lograr requieren un buen destaque en el punto de venta, el impacto visual frente a la competencia, un lenguaje gráfico (colores y estructuras) acorde con la categoría y fundamentalmente un reconocimiento inmediato por parte del público habitual de San Miguel. De hecho, podríamos decir que el mayor mérito de este rediseño es precisamente ese: haber cumplido con las expectativas del target tradicional y cautivar a la nueva generación de consumidores.